jueves, 17 de julio de 2014

Nunca se sabe

Cuento terapéutico

Porque nunca se sabe


Había una vez un campesino que trabajaba la tierra duramente con su hijo. Un día el hijo le dijo:
- ¡Padre, qué desgracia! ¡Se nos ha ido el caballo!
- ¿Por qué le llamas desgracia? - respondió el padre- Nunca se sabe. Veremos lo que trae el tiempo.

A los pocos días, el caballo regresó acompañado de otro caballo.

- ¡Padre, qué suerte! - exclamó esta vez el muchacho.

- ¿Por qué lo llamas suerte? - repuso el padre -Veamos qué nos trae el tiempo...

Al cabo de unos días, el muchacho quiso montar el caballo nuevo, y éste, que no acostumbrado a un jinete, le arrojó al suelo y el muchacho se fracturó una pierna.

- ¡Padre, qué desgracia! - exclamó ahora el muchacho. Pero su padre, en lugar de lamentarlo, sentenció:

- ¿Por qué lo llamas desgracia? – Nunca se sabe. Veamos lo que trae el tiempo.

Pasaron los días y llegaron a la aldea los enviados del rey buscando jóvenes para la guerra. Llegaron a la casa del campesino pero, como vieron al joven con su pierna entablillada, siguieron de largo.

Clínicas CITA

CITA es un centro de rehabilitación de drogas con más de treinta años de experiencia en el tratamiento de adicciones.

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